DWR 100 y DWR 200 son una serie de etiquetadoras semiautomáticas para la aplicación de etiquetas autoadhesivas de rollos. Designadas para usos industriales, son realizadas completamente en acero, fáciles de usar, versátiles para cada tipo de etiqueta habitualmente utilizada. Disponibles en las versiones con ancho máximo de etiqueta de 100 mm o 200 mm.

El portarollos, ajustable a cualquier alma interna, admite bobinas con un diámetro máximo de 300 mm, facilitando así una gran autonomía de trabajo. En las versiones DWR 100 F y DWR 200 F la lectura de la etiqueta se realiza mediante dos sensores administrados por el microprocesador que funciona en autoaprendizaje, reconociendo automático la diferencia entre la etiqueta y el papel de soporte y presentando la etiqueta, en la cuchilla de separación, casi totalmente desprendida. Retirando la etiqueta, la posterior sale de forma automática. La placa de control del microprocesador permite, además, detener la rotación del motor cuando se termina la bobina, o en caso de rotura del papel, a la vez que se indica la anomalía con una señal acústica. Con alimentación de 230 V o, si se solicita, de 115 V, no requiere alimentador separado. La versión DWR PRINT le permite imprimir, al mismo tiempo que la distribución, con una impresora de inyección de tinta, códigos de barras y logotipos y datos variables, creados con un software especial suministrado.

Para el uso de etiquetas transparente están disponibles las versiones DWR 100 M y DWR 200 M, donde un sensor electromecánico detecta con extrema precisión la diferencia de espesor entre la etiqueta y el papel siliconado.

Opcional para todos los modelos es un contador electrónico de preselección con cálculo progresivo de las etiquetas erogadas o regresivo con el paro de erogación de etiquetas una vez que se haya alcanzado el número configurado. El uso de las versiones con batería permite de trabajar, según el tamaño de la etiqueta y de la frecuencia de retiro, durante aprox. 5 horas sin alimentación eléctrica. No necesita cargador externo, ya que el cargador está integrado en la placa de control: es suficiente dejarla conectada a la red para cargarla.

Para el uso de los dispensadores en ambientes particularmente polvorientos, está disponible un gabinete protector que protege completamente el dispensador y las etiquetas.